Alguien dijo una vez que la enfermedad es un resumen de lo que comes, lo que bebes, lo que piensas, lo que respiras, pero sobre todo de lo que no eliminas. Está claro que algunas dolencias son fruto de un estilo de vida poco saludable e incluso de un mal estado de ánimo. Sin embargo, con independencia de su origen, lo que acabamos de comentar siempre empeora su estado. El Dr. Cesar Ginestà, experto en vesícula en Barcelona, explica la relación entre emociones y vesícula.
¿Qué relación tienen emociones y vesícula?
Según algunos expertos, las personas que se encuentran deprimidas sin razón, que sufren migrañas sobre el ojo derecho y que no son capaces de tomar decisiones pueden sufrir un problema de salud concreto. De ahí, la relación emociones y vesícula.
Ese problema de salud en concreto es las piedras en la vesícula biliar. Es la parte del cuerpo en la que se almacena la bilis que se produce en el hígado. Después, pasa por un proceso digestivo y se metabolizan las sustancias grasas.
Si un paciente no tiene bien equilibrado este proceso y los dos órganos implicados se llenan de toxinas, la vesícula no eliminará la bilis y se formarán piedras. No es un problema sin importancia, ya que puede ocasionar mucho dolor y terminar conllevando una intervención quirúrgica.
Por supuesto, las emociones no son lo único que sobrecargan la vesícula con toxinas, también pueden ocasionar el problema que estamos comentando estas otras razones:
- Una dieta inadecuada y en la que abunden tanto los alimentos grasos como azucarados.
- El colesterol alto.
- Tener problemas de obesidad o de sobrepeso.
- Una producción excesiva de bilirrubina.
- Un índice de grasa corporal en la zona de la cintura elevado.
- Problemas de sobrepeso y obesidad.
- El uso de anticonceptivos hormonales.
¿Cuáles son los síntomas de las piedras en la vesícula?
Una ventaja que tienen las piedras en la vesícula es que cursan con unos síntomas que te pueden llevar a sospechar que padeces este problema, son estos:
- Dolor de gran intensidad en el centro o en la parte superior derecha del abdomen.
- Dolor al palpar el abdomen.
- Dolor que sube por la espalda y llega al hombro derecho.
- Dolor sobre el ojo derecho.
- Problemas para digerir las grasas.
- Sabor amargo en la boca.
- Náuseas y vómitos.
- Fiebre.
Muchos de estos síntomas se suelen percibir después de comer. Es probable que te sientas muy cansado, sobre todo, si la comida ha sido muy abundante o rica en grasas.
Aunque las emociones hayan estado implicadas en el principio del problema o no, una vez que aparecen estos síntomas no será suficiente con llevar una vida más tranquila. Es necesario que te pongas en manos de un médico experto para que pueda analizar tu problema y pautar el tratamiento más adecuado. En el siguiente apartado te mostramos cómo puedes hacerlo.
¿Qué puedes hacer para mejorar los problemas de vesícula?
Como hemos comentado, si tienes problemas de vesícula, debes ponerte en manos de un médico experto. Una vez que haya analizado tu caso, te recomendará que empieces a llevar una vida más saludable a todos los niveles.
¿Qué implica actuar así? Por ejemplo, cenar temprano, modificar tu dieta eliminando algunos alimentos, hacer algo de ejercicio físico, dormir bien y cuidar tus emociones. Este último punto siempre es vital, ya que el ser humano necesita por encima de todo estar en paz y ser feliz dentro de lo que permitan sus circunstancias.
En algunos casos, no será suficiente con este tipo de control de la enfermedad. Entonces, se tendrá que pasar a la acción. Te invitamos a ponerte en contacto para tratar tu problema de salud. A partir de ahí, podrás recuperar tu calidad de vida. Mientras tanto, ya sabes que emociones y vesícula sí están muy relacionadas.
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